viernes, 11 de marzo de 2011

la CACA y la MUERTE

Este día 11 de marzo muchos españoles piensan en la muerte de sus seres queridos. Esta es mi reflexión sobre mi muerte.
¿dónde termina mi yo? ¿ en qué momento la materia que soy deja de ser yo? y , en consecuencia, ¿qué soy yo?




hacer de vientre
hacer de cuerpo
hacer popo
hacer pon
ir al baño
ir a cierto sitio
.......

Dice Ortega en "La deshumanización del arte": Cuando aparece la necesidad de no nombrar un objeto es que sobre él ha recaído el tabú, entonces se lo designa con el nombre de otra cosa. El hombre suplanta una cosa por otra, con el fin de rehuir de ella, y la metáfora creada escamotea el objeto enmascarándolo con otro, es un intento de evitar realidades.

La caca. Otro tabú.
Se suele decir que la muerte nos iguala a todos. Pero antes de ese momento del que evitamos hablar, todos los días la caca nos recuerda que todos somos iguales y que así acabaremos todos. Podridos y descompuestos. Reyes y mendigos coman caviar o desperdicios, todos defecan una caca semejante,  maloliente e incómoda.

La naturaleza es sabia.
Cada día nos recuerda lo que no queremos ver, saber o recordar: que esta vida no es nada más que un pasar. Que las diferencias entre los seres nos las hemos inventado. Que nuestro cuerpo no nos pertenece, que pertenece al mundo de cuya sustancia está hecho. Que tanto nosotros como el más delicioso y aromático manjar termina siendo estiércol, abono para que otras cosas crezcan y prosperen. Y su mal olor está ahi para hacernos disfrutar y medir el milagro efímero de la belleza de las flores y de su perfume que nos transportan al paraíso.

¿Por qué,  si no,  el significado doble de escatológico? Siempre me llamó la atención. Ahora lo entiendo.
Escatológico puede ser lo relacionado con los excrementos
o con las creencias religiosas referentes a la vida después de la muerte y acerca del final del hombre y del universo.

Escatología viene de esjatós, en griego significa "último". La caca es un avance de la muerte que es nuestro estado último, nuestro final.

La caca es muy sabia, es filosofía pura, nos permite ver la muerte, y en consecuencia valorar el milagro de la vida, nos hace ver la belleza de la naturaleza, la alegría de la luz y de las flores y la maravilla de su aroma y colores.

Los niños cuando empiezan a sentir que son ellos y que no son tú (por lo visto al principio, sabemos que somos uno con el Todo, luego nos volvemos gilipollas y creemos que somos diferentes del resto del universo) los niños, decía, te vienen a buscar, triunfantes, a enseñarte lo que han hecho en el orinal: Mira, esto lo he hecho yo, es una parte de mí y te lo regalo.

Porque ¿qué soy? ¿dónde estoy yo? ¿dónde dejo de  ser yo?
Yo soy mis ojos, mis huesos, mi piel pero ¿en qué momento la materia contenida dentro de mi envoltorio de piel deja de ser yo? Pues yo soy todo ¿o no?
Entonces los niños tienen razón, mi caca soy yo también, sólo que en un estado de transmutación.
Pero un yo sin ego, porque el ego en la caca se apaga. En la caca ya no hay diferencia entre yo y la materia del universo. 
La caca nos dice la última verdad, la verdad escatológica: nuestro cuerpo es materia universal, y la imagen que tenemos de nosotros no es más que una creación de nuestro ego,  es una ilusión en 3D que dura lo que dura la ilusión.

Pero en nuestra sociedad enferma de ego nos creemos que esa imagen es real. Y que además existe una forma ideal que es mejor que la que nos ha tocado en la lotería de la vida. La publicidad implanta en nuestro ego la necesidad de seguir un molde.Curiosamente si te cortas un dedo es una mutilación y es horrible pero si te cortas la nariz o un trozo de teta es cirugía estética.

Ahora está muy de moda tirar trozos de uno mismo a la basura, porque no te gusta esa parte de tí y te sobra, porque consideras que esa parte de ti ya no es tú.

¿?¿?¿?


No sabemos nada. Ni dónde empezamos, ni dónde terminamos, ni qué somos, ni para qué todo esto.



Cuantas cosas nos dice la caca.


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