Montaje de albóndigas con CARNE DE CABALLO

la carne de caballo siempre se ha consumido como una carne excelente

La INTOXICACIÓN viene de la alarma social, no de la carne.

Cuando el noticiero de la tele empieza a dar la matraca con un asunto, suele haber una intención oculta. Analicemos. El mensaje que se está mandando es:

1. qué horror, carne de caballo en los canelones de La Cocinera

2. qué asco carne de caballo en las albóndigas de Ikea.

3. qué bien, menos mal que tenemos controles sanitarios de la Unión Europea que con su normativa nos "salva" del envenenamiento alimentario. Qué suerte tenemos de estar en la Unión Europea que me cuida y protege.

Amos anda.

No hace falta ser un lince para comprender que detrás de todo este ruido hay algo más: asustarnos para que luego demos gracias por estar “bien protegidos” por el super-papá-estado-europeo que todo lo ve, controla y reglamenta. Porque como ya los ingleses están diciendo que se van y los italianos, con Beppe Grillo, también son euro-escépticos y anti-euro, Bruselas está inventando estrategias para hacerse la indispensable.

¿Por qué nadie en la UE nos advierte oficialmente del peligro de comer Mc Donald’s y demás hamburguesas-basura, del canceroso aspartamo de los productos light, de los Actimeles y Activias con hormonas de engorde que provocan obesidad infantil?  cosa demostrada por el doctor Didier Raoult, ver : http://nomoriridiota.blogspot.com.es/2012/07/danone-pfizer-glaxo-roche-y-monsanto.html

Ninguna normativa europea prohíbe  los pesticidas y fertilizantes tóxicos, los envases plásticos tóxicos del agua  mineral y otras bebidas y alimentos,  los colorantes  y conservantes. No, sobre eso rien de rien. Pero la carne de caballo es una diana útil para esta nueva manipulación que toca ahora.

Que yo sepa la "formula secreta" de la Coca Cola tampoco permite un etiquetado claro y transparente, y sin embargo eso no es óbice para que sea una bebida institucionalizada a pesar de la montaña de estudios que  describen sus efectos nocivos.

Ayer  martes 26 de enero ha habido una puntualización, probablemente provocada por la lógica pregunta ¿desde cuándo hay carne de caballo en los canelones? Y ¿qué se han inventado? ¡¡Ahora resulta que la presencia de carne de caballo de las albóndigas se debe a la crisis, porque hay muchos caballos abandonados en la sierra madrileña!! Bueno, me parto. Ya no saben qué inventar. Hace decenas de años que comemos carne de caballo en nuestras carnes picadas, y si la carne de caballo es barata no es porque sea mala sino porque no tiene buena imagen, el lobby de la carne de vacuno ya se ha encargado de implantar en nuestras mentes la falsa idea de que la carne de caballo es de sospechosa calidad. 

Pero veamos la historia de este alimento.

Breve historia del tabú de la carne del caballo

Como ya describió el antropólogo Marvin Harris, en particular en su "Bueno para comer" (Good to eat, 1998) no comemos lo que necesitamos ni tampoco lo que es bueno para nosotros, sino lo que interesa a los grandes lobbies de la alimentación industrial: mucha carne y muchos lácteos.

El cártel de la alimentación industrial más poderoso de EEUU y del mundo es el de la carne bovina, seguido de la porcina. Estos pactan y se reparten el pastel.

En realidad, la carne de caballo es de las más sanas que hay en el mercado, pues no existe cría industrial de caballos para la alimentación. Es una carne de lujo y hay poca,  porque la carne de caballo que se comercializa viene en realidad de los caballos de montar y de carreras que han sido alimentados sin antibióticos ni hormonas de engorde, con los mejores alimentos y han vivido bien cuidados, paseados, alegres y disfrutando de la vida. Sería como el toro de lidia. La carne de caballo siempre se ha consumido, en Francia y Bélgica recuerdo que había carnicerías exclusivamente de carne de caballo, pero me han dicho que hay muchas menos. Esta excelente carne no se tira sino que ahora se utiliza para hacer salchichas, patés y demás carnes picadas en los alimentos procesados.

Caballo percherón de patas peludas

La carne de caballo siempre ha sido una importante fuente de proteína para el hombre, especialmente durante la guerra, pues se comían los caballos que morían en la batalla y así nunca tenían problema de abastecimiento: es una reserva de carne que se autotransporta, jeje.

El tabú de la carne de caballo, es interesante, se remonta al año 732, fecha en la que por bula papal se prohibió comer carne de caballo. El motivo fue que los musulmanes habían llegado a caballo hasta Poitiers (732) y su avance pudo ser detenido gracias a los enormes caballos de Picardía, los tremendos percherones, que son casi como dos caballos árabes. El poder viendo la necesidad de cuidar de los caballos para impedir el avance del Islam prohibió comer caballo, y a lo largo de toda la edad media el caballero y su caballo pasarían a formar el mito del hombre de honor que pone su vida y su caballo al servicio de los grandes ideales, en realidad al servicio del poder de turno.

Así se crea la idea que el caballo es signo aristocrático. En Francia se volvió a comer carne en la Revolución francesa, como dice Harris, la cabeza del noble al cesto de la guillotina y el caballo a la cazuela.

Cuenta Harris que ya ha habido en el siglo XX guerras mediáticas contra la carne de caballo en EEUU, habiendo creado incluso campañas publicitarias para impedir que la gente coma carne de caballo implantando la idea que comer caballo es como comerte a tu "pet", a tu animal de compañía.

MANIPULACIÓN MEDIÁTICA

Ahora, para mi, lo más importante en estos días no es tanto el desprestigio de la carne de caballo, (que no nos afecta en nada pues después de esta ola desinformativa, todo seguirá igual)  como la de utilizar esta campaña para convencer a los europeos que se quieren ir del euro  que "gracias a las normativas alimentarias de la UE estamos a salvo del fraude alimentario", cuando ya sabemos todos que la UE está al servicio de las grandes industrias alimentarias y no al servicio de los ciudadanos.

Toda la campaña es un fraude:  primero porque la carne de caballo siempre ha sido consumida por los europeos desde hace milenios, segundo porque es mejor que la carne de ternera o de cerdo pero sobre todo porque es un montaje con intención de asustar  a la población atemorizada para luego tranquilizarla y que pida así más control, más normativas, más Estado Europeo.

Creo que esto debe saberse, ya está bien de tomarnos el pelo.