Ya comenté hace un tiempo la presunta implicación del Museo del Prado en el expolio de la colección del duque de Hernani:
nos informa superficialmente que Bárcenas (ex-tesorero del Partido Popular, enjuiciado por corrupción y encarcelado), justifica ante el juez su enriquecimiento con la compra-venta de obras de arte,
unas obras que, de valer poca cosa, acaban, tras pasar por las manos de
Naseiro (otro ex tesorero del mismo partido investigado por corrupción), en el Museo del Prado en forma de dación
del BBVA, por un valor increíblemente mayor. 26 millones de euros, como afirma la web del Prado, una cifra disparatada, incomprensible para 40 bodegones, pues algunos de ellos los compró Bárcenas por 500 euros vendiéndoselos a Naseiro por 1500 euros!!! y ahora nos han salido a los españoles por unos 650.000 euros de media por cuadro!!!
Hoy en día, estamos acostumbrados a la idea de poder pagar impuestos con obras de arte pero, es importante recordar que la "dación en pago" fue una idea creada por André Malraux cuando era Ministro de Cultura en Francia, pensando que sería la mejor manera de que el Estado francés se hiciera con la extraordinaria colección privada de Picasso, dado que la familia no disponía de liquidez para saldar las deudas llegado el momento de heredar. Así, en lugar de tener que pagar con dinero, los herederos de Picasso pagaron con obras de arte, y con esa oportunamente inventada dation se creó el mejor museo Picasso del mundo, el que se encuentra hoy en el Hôtel Salé, en el barrio del Marais, en París. La fórmula de la dación también sirvió para que los Rothschild pagaran una deuda con un maravilloso Vermeer, El Astrónomo, que se puede ver todos los días en el Museo del Louvre.
Queda claro, pues, para cualquier legislador o ciudadano que la fórmula de la dación se debe aplicar exclusivamente cuando alguien NO tiene liquidez o cuando tiene obras de arte EXCEPCIONALES, como pasó en España con la dación Miró, al morir el artista.
Lo que no se justifica es que un banco español pague sus deudas con la Hacienda pública con cuadros que le consiguen dos ex-tesoreros imputados por corrupción, pues si algo tiene un banco es precisamente liquidez. Y por si fuera necesario precisarlo, los besugos y guirlaches de la colección Naseiro no se pueden comparar con el Vermeer de los Rothschild, con el Museo Picasso de París o con la dación Miró del Museo Reina Sofía. Que un banco se acoja a la modalidad de la dación para saldar sus deudas con Hacienda gracias a la colaboración de ex´tesoreros expertos en dinero B es una total y absoluta perversión del concepto de dación, que el gobierno, el Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Cultura no deberían permitir.
Hoy en día, estamos acostumbrados a la idea de poder pagar impuestos con obras de arte pero, es importante recordar que la "dación en pago" fue una idea creada por André Malraux cuando era Ministro de Cultura en Francia, pensando que sería la mejor manera de que el Estado francés se hiciera con la extraordinaria colección privada de Picasso, dado que la familia no disponía de liquidez para saldar las deudas llegado el momento de heredar. Así, en lugar de tener que pagar con dinero, los herederos de Picasso pagaron con obras de arte, y con esa oportunamente inventada dation se creó el mejor museo Picasso del mundo, el que se encuentra hoy en el Hôtel Salé, en el barrio del Marais, en París. La fórmula de la dación también sirvió para que los Rothschild pagaran una deuda con un maravilloso Vermeer, El Astrónomo, que se puede ver todos los días en el Museo del Louvre.
El astrónomo, Vermeer, Museo del Louvre. |
Queda claro, pues, para cualquier legislador o ciudadano que la fórmula de la dación se debe aplicar exclusivamente cuando alguien NO tiene liquidez o cuando tiene obras de arte EXCEPCIONALES, como pasó en España con la dación Miró, al morir el artista.
Lo que no se justifica es que un banco español pague sus deudas con la Hacienda pública con cuadros que le consiguen dos ex-tesoreros imputados por corrupción, pues si algo tiene un banco es precisamente liquidez. Y por si fuera necesario precisarlo, los besugos y guirlaches de la colección Naseiro no se pueden comparar con el Vermeer de los Rothschild, con el Museo Picasso de París o con la dación Miró del Museo Reina Sofía. Que un banco se acoja a la modalidad de la dación para saldar sus deudas con Hacienda gracias a la colaboración de ex´tesoreros expertos en dinero B es una total y absoluta perversión del concepto de dación, que el gobierno, el Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Cultura no deberían permitir.
Pero ¿Cómo es esto posible?
Muy sencillo, gracias a la
valoración a la alza de las obras por los
expertos del Servicio de Tasación de obras de arte del Ministerio de Cultura.
Este otro oscuro asunto de ex - tesoreros corruptos que se dedican a buscar
cuadros baratos para luego venderlos a altos precios vuelve a relacionar al
Museo nacional el Prado con la especulación financiera con obras de arte, cuyo
valor sube gracias al apoyo de la principal institución del arte en España a través de exposiciones muy oportunamente organizadas e inauguradas a bombo y platillo. Y digo esto porque el Museo del Prado NO organiza una exposición cada vez que adquiere obras de arte. Parece que había cierta necesidad de justificar ante la opinión pública el inmenso valor de los bodegones de la indispensable Colección Naseiro, sin la cual las colecciones del Museo del Prado corrían el riesgo de caer en el desprestigio.
Yo tengo varias preguntas:
¿Cuánto pagó el BBVA por la colección Naseiro y quién valoró dicha colección en 26 millones de euros? ¿cuánto dinero "se ahorró" el BBVA gracias a esta tasación?
¿Cómo llegan puntualmente los cuadros de dos sospechosos personajes como Bárcenas y Naseiro a manos del BBVA para que este banco pueda pagar cómodamente sus deudas millonarias con estampitas de besugos en lugar de con dinero contante y sonante? Esto es digno de una investigación. Hasta donde yo sé, ningún periodista ha investigado el tema, aunque es más bien para que lo investigue la policía, un juez o un fiscal.
¿Era realmente necesario que el Museo del Prado con su fondo de más de 22.000 obras de arte, que no tiene espacio físico para exponer, adquiriera una serie de estampitas decimonónicas de besugos y guirlaches privando al Ministerio Fiscal de cobrar una deuda importante de un banco deudor?
¿Nos podemos creer que personajes como Naseiro y Bárcenas, con sus tejemanejes de cajas B y cuentas en Suiza, son en realidad grandes amantes del arte? ¿No será que saben, como el famoso mafioso chino, que las obras de arte son actualmente la mejor manera de blanquear dinero negro?
¿Por qué organizar la exposición de bodegones para justificar todo este chanchullo?
El arte tiene la extraordinaria capacidad de eliminar el olor pestilente del dinero. Que se lo digan al Barón Thyssen. De un millonario muerto, ya no queda gran cosa de él. Pero un millonario que tiene un museo, es inmortal. El museo se convierte en su mausoleo. Y nadie pregunta cómo hizo su fortuna, y qué sufrimiento hay detrás de todos esos millones, porque es ARTE, y su colección es una Bien Para la Humanidad.
Que un particular o un banco especule con las obras de arte como si fueran acciones en bolsa, es problema de cada uno, pero que un Museo nacional participe y prive al Estado de la posibilidad de cobrar una deuda a un banco cargándose con cuadros innecesario, es algo que la ciudadanía, la policía, el Ministerio Fiscal y la decencia, no deberían consentir.
¿Hasta cuándo ?