Esto fue publicado en 1905:
“Qué forma de gobierno puede dárseles a
sociedades en las que la corrupción ha penetrado hasta lo más íntimo, en las
que no se llega a la riqueza sino por medio de sorprendentes y hábiles
combinaciones que pueden ser juzgadas como fraudes o robos disimulados; en las
que reina la licencia de costumbres, en las que la moralidad sólo se mantiene
por medio de penas y severos reglamentos y no por principios voluntariamente
aceptados, en las que los sentimientos de Religión y Patria apenas viven,
ahogados por las creencias cosmopolitas?”
Primera edición de SErguei Nilus, 1905 |
Aunque
Wikipedia y muchos autores insistan en que el texto de los Protocolos son falsos,es decir que no son las actas del
Concilio Sionista de 1897 en Basilea, lo que es incuestionable es que son
históricos: se publicaron en Rusia en 1905. Poco importa ya si fueron sionistas,
antisionistas o jesuitas los que lo escribieron. Tenemos los hechos delante que
confirman que lo que en ellos se describe como una intención, se ha llevado a término.
Propongo
que los leamos mientras observamos lo que está pasando. La pasmosa actualidad
de lo descrito en 1905 es abrumadora.
La
cursiva es el texto original, lo demás, mayúsculas y subrayados son míos.
En
este texto, gentiles, goyim o goim y cristianos son sinónimos: se refieren a los
que no son judíos, es decir la mayoría de la población del planeta.
Sobre los monopolios y grandes
corporaciones y la crisis global provocada:
Muy pronto constituiremos enormes monopolios, verdaderos almacenes
de riquezas colosales, a los que los capitales de los Gentiles, aun los más grandes,
defenderán de tal manera que al final serán absorbidos, así como el crédito de
los Estados en vísperas de una catástrofe política
Sobre el gobierno mundial:
Hoy puedo anunciaros que nos encontramos ya cerca del fin.
Nos queda por recorrer un poco de camino y el círculo de la Serpiente
Simbólica, representación de nuestro pueblo, quedará cerrado. Cuando esto se
verifique, los Estados de Europa quedarán aprisionados como con un fuerte
tornillo. Muy pronto quedará destruido el equilibrio constitucional, pues lo
hemos falseado para que no cese de inclinarse ya a un lado, ya al otro hasta
que por fin la balanza se desgaste.
(…)
Del daño causado, brotara un gobierno
indestructible que restablecerá los mecanismos de subsistencia que han sido
destruidos por el liberalismo. El fin justifica los medios.
(…)
Nuestra fuerza, dada la situación
quebradiza de todos los poderes civiles, será mucho mayor que ninguna otra
porque, siendo invisible, no podrá ser atacada; y llegara el día en que sea tan
impetuosa que ningún acto de astucia pueda destruirla.
…
En la actualidad, como fuerza
internacional, somos invulnerables, porque, cuando se nos ataca en un Estado,
en otros se nos defiende.
Sobre cómo se ha
conseguido la CRISIS:
Sabremos explotar la endeblez de nuestras
victimas: los beneficios de que disfrutan, su codicia, su ambición insaciable y
las necesidades materiales del hombre; cada una de estas debilidades, tomada
por separado, es capaz de paralizar cualquier iniciativa. Ellos le entregan su
voluntad a aquellos que los han corrompido.
…
Un poco más de tiempo, y los desórdenes y
las bancarrotas aparecerán por dondequiera .
Sobre la REVOLUCIÓN PACÍFICA y los asesinatos de los Kennedys,
Malcolm X, Gaddafis..:
Siguiendo la vía de las conquistas
pacificas, nuestro estado habrá de sustituir los horrores de la guerra por
ejecuciones discretas y diligentes, necesarias para mantener el terror y
producir una ciega sumisión.
Los procedimientos que empleamos y la
rigidez de nuestras doctrinas nos darán el
triunfo; es decir, haremos a todos los
gobiernos esclavos del nuestro. Deben aprender que somos despiadados cuando nos
hacen resistencia.
Sobre el ciclo Revolución/ guerra civil/ dictadura/ falsa
democracia y la CIA:
Toda República pasa por distintas etapas. La primera
comprende los primeros días de locura de un ciego que va dando tumbos a diestra
y siniestra. (REVOLUCION) La segunda es la de la demagogia que da origen a la anarquía (GUERRA
CIVIL); después
viene infaliblemente el despotismo (DICTADURA); pero no un despotismo
legal y declarado, y por consiguiente, responsable; sino desconocido,
invisible, que, sin embargo, se hace sentir (FALSA DEMOCRACIA); un despotismo ejercido
por una organización secreta que obra con tanto menor escrúpulo cuanto que lo
hace amparado y cubierto por distintos agentes (CIA y otros
servicios secretos), cuyo cambio, lejos de perjudicarlo, lo sostiene más, dispensándole de
gastar sus recursos, en recompensar largos servicios.
Sobre el control
de los gobernantes electos incompetentes:
Los gobernantes, elegidos de entre el pueblo por nosotros
mismos, en razón de sus aptitudes serviles, serán individuos no preparados para
el gobierno del país. Así, por este camino, vendrán a ser los peones de nuestro
juego de ajedrez fácilmente manejables por las manos de nuestros sabios y
geniales consejeros, de nuestros especialistas educados y formados desde su
tierna edad para el manejo de los negocios de todo el mundo.
…
Los Gentiles creían haber establecido ese equilibrio
sólidamente y siempre estaban esperando que los platillos de la balanza se
igualaran. Pero los gobernantes, es decir, el fiel de la balanza, están
protegidos por sus representantes que hacen mil tonterías y se dejan arrastrar
por su poder sin control y sin responsabilidad.
(…)
…
Sobre los
políticos elegidos por el poder:
Es precisamente la posibilidad de
destituir y reemplazar a los representantes de las naciones lo que los ha
puesto a nuestra disposición y nos facilita su nombramiento.
Nuestra divisa debe ser fuerza e
hipocresía. Solo
la fuerza da la victoria en política, sobre todo cuando se oculta con destreza
por quienes gobiernan un estado. La violencia debe ser un principio. El engaño
y la hipocresía son las reglas de oro de aquellos gobiernos que no quieren caer
ante un nuevo poder.
Sobre el PODER
DE LA BANCA :
Hoy, el poder de los dirigentes liberales
ha sido sustituido por el del oro.
…
Esta nueva aristocracia es la de la
economía, que siempre estará dominada por nosotros, al igual que la ciencia que
nuestros sabios nos han enseñado
…
Todas las ruedas del mecanismo de los gobiernos dependen de
un motor que está en nuestras manos: este motor es el oro.
…
El capital, para
tener libertad de acción necesita
obtener el monopolio de la industria y del comercio, lo que ya está en vías
de realizarse, mediante una mano que opera en todo el mundo, pero que es
invisible.
Sobre la
necesidad de mantener el hambre y la pobreza:
La Aristocracia que disfrutaba, antes, enteramente del
derecho al trabajo de los obreros, tenía interés en que éstos vivieran bien
alimentados, sanos y fuertes. A nosotros, por lo contrario, lo que nos interesa
es que los Gentiles degeneren. Nuestra fuerza radica en el hambre crónica, en
la debilidad del obrero, porque éstas lo subyugan a nuestro capricho, y porque
así carecerá en su impotencia de la energía y la fuerza necesarias para
oponerse a ese capricho. El hambre dará al Capital más derechos sobre el obrero
que los que jamás otorgaron a la Aristocracia la ley y el poder de los monarcas.
Mediante la miseria, el odio y la envidia que ella produce, manejaremos y utilizaremos sus manos para aplastar a los que se oponen a nuestros designios.
Sobre el
RESCATE:
El despotismo del capital está enteramente
en nuestro poder; se lo propondremos al estado como único asidero, y habrá de
sujetarse de éste si no quiere caer al despeñadero.
…
Necesitamos por todos los medios posibles tratar de explicar
y desarrollar la importancia de nuestro Super-Gobierno, representándolo como el
protector y remunerador de todos los que voluntariamente se le sometan.
Sobre los
recortes y la mentira de la “igualdad”:
Toleran y sufren a los primeros ministros de estos tiempos
con abusos, por el menor de los cuales harían rodar ensangrentadas las cabezas
de veinte reyes. ¿Cómo explicar este fenómeno, esta inconsecuencia de las masas
populares en presencia de hechos que parecen de la misma naturaleza? Este fenómeno se explica por el hecho de
que estos dictadores- los primeros ministros- hacen, por medio de sus agentes,
decir a sotto voce al
pueblo, que si ellos causan tantos males a los Estados, es con el fin inmediato
y último de alcanzar la felicidad de los pueblos, la fraternidad internacional,
la solidaridad, la igualdad de derechos para todos.
Sobre la
utilidad de los independentistas:
Para azuzar a los ambiciosos a abusar del poder, hemos enfrentado
todas las fuerzas desarrollando sus tendencias liberales hacia la
independencia. Hemos estimulado todo instinto tendente a este objeto; hemos
armado a todos los partidos; hemos hecho del poder el blanco de todas las
ambiciones. Hemos transformado todos los Estados en arenas en que se
desarrollan todas las luchas.
Sobre los charlatanes parlamentarios y la FALSA
DEMOCRACIA:
Charlatanes inagotables han transformado las sesiones de los
parlamentos y las asambleas gubernativas en torneos oratorios. Periodistas audaces,
panfletistas sin pizca de vergüenza, atacan todos los días a los gobernantes.
…
Los derechos que hemos consignado en las Constituciones son
ficticios para las masas, no son reales. Todos estos llamados Derechos del
pueblo no pueden existir sino en la imaginación, pero nunca en la realidad. ¿Qué puede
significar para el proletario, para el obrero que vive encorvado sobre su rudo
trabajo, agobiado por su miseria, el derecho que se concede al charlatán
incansable, al periodista que escribe toda clase de necedades aun de asuntos
serios que no conoce, desde el momento que el proletario no saca otra ventaja
de la Constitución que las miserables migajas que dejamos caer de nuestra mesa
como precio de un voto emitido conforme nuestra consigna en favor de nuestros
agentes e intermediarios?.
Los derechos republicanos, para el pobre diablo no son sino
una amarga ironía; la necesidad de un trabajo diario no le permite gozar; pero
en cambio, esos derechos le privan de la garantía de una ganancia constante y
segura, y lo entregan atado de pies y manos a las huelgas, a los patronos o a
los compañeros.
Sobre el control
de la prensa
Los Estados modernos
tienen en sus manos una gran fuerza creadora: la Prensa. Su papel es el de
expresar las reivindicaciones que se dicen necesarias, indispensables; hacer
conocer las quejas de los pueblos; crear el descontento y darle una voz con que
expresarlo.
En la Prensa está encarnada la libertad de palabra. Pero los Estados no han sabido utilizar esta fuerza que ha caído ya en nuestras manos. Por la Prensa hemos conquistado toda la influencia, quedando nosotros ocultos en la sombra, y gracias a ella hemos podido amasar el oro con nuestras manos como precio de los torrentes de lágrimas y de sangre, en medio de los cuales hemos podido arrebatarlo... Pero nos hemos rescatado a nosotros mismos mediante el sacrificio de muchísimos de los nuestros.
Sobre LA
MANIPULACIÓN DE LA MASA:
Al
trazarnos un plan de acción, debemos tener en cuenta la cobardía, la debilidad,
la inconstancia y el desequilibrio de las masas; estas son incapaces de
comprender o acatar las condiciones de su propia existencia y de su bienestar.
Hay que ver como la fuerza de las masas es ciega, ilógica y cambiante.
(…)
Para
evitar las objeciones, hay que seducir al pueblo que es incapaz de reflexionar
profundamente
con representaciones ridículas; la mayoría esta guiada por ideas mezquinas,
costumbres, tradiciones y teorías sentimentales. El populacho ignorante y
no iniciado, así como todos los que han
salido de su seno, se sume en discusiones partidarias que le impiden toda
posibilidad de acuerdo, aun en cuestiones basadas en
argumentos
concretos. Las decisiones de las masas dependen de una mayoría, casi siempre
casual y momentánea; se la prepara con anticipación, ya que, en su ignorancia
de los secretos políticos, adopta disposiciones absurdas y siembra en los gobiernos
el germen de la anarquía.
SOBRE LA
CORRUPCIÓN de los gobernantes VENDE PATRIAS:
La política no tiene nada que ver con la
moral. Un jefe de estado que pretenda gobernar con arreglo a leyes morales, no
es hábil y, por tal, no está bien afianzado en
su asiento. Todo el que quiera gobernar
debe recurrir al engaño y a la hipocresía. En política, el honor y la
sinceridad se convierten en vicios que despachan a un mandatario más pronto que
sus mayores enemigos.
No nos detengamos innecesariamente ante la
corrupción, la compra de conciencias, la impostura y la traición, porque con
ellas servimos a nuestra causa.
(…)
Los abusos del poder prepararán finalmente
el derrumbamiento de todas las instituciones y todo caerá destruido a los
golpes de las turbas enloquecidas.
Qué forma de gobierno puede dárseles a
sociedades en las que la corrupción ha penetrado hasta lo más íntimo, en las
que no se llega a la riqueza sino por medio de sorprendentes y hábiles
combinaciones que pueden ser juzgadas como fraudes o robos disimulados; en las
que reina la licencia de costumbres, en las que la moralidad sólo se mantiene
por medio de penas y severos reglamentos y no por principios voluntariamente
aceptados, en las que los sentimientos de Religión y Patria apenas viven, ahogados
por las creencias cosmopolitas?
Sobre la
Revolución que lleva a la dictadura:
Nuestros gritos de libertad, igualdad,
fraternidad, cautivaron agentes inconscientes, legiones enteras que enarbolaban
nuestras banderas con entusiasmo. Esas
palabras roían la prosperidad de los
cristianos, despedazando su armonía, entereza y solidaridad; con ellas desmenuzamos
los fundamentos de los estados. Fue esto lo que nos dio la victoria
proporcionándonos, entre otras cosas, la abolición de privilegios; o sea, la
supresión de la aristocracia de los gentiles en todas las naciones, que era la
única protección que tenían
contra nosotros.
(…) la Revolución Francesa, a la que nosotros hemos dado el
calificativo de grande; los
secretos de su preparación no son demasiado conocidos, porque esa revolución,
tal como fue, es obra de nuestras manos.
Fuimos nosotros los primeros en gritar
ante el pueblo: libertad, igualdad y fraternidad. Estas palabras las repiten
frecuentemente desde entonces irreflexivas
cacatúas de todas partes del mundo.
Repitiéndolas, han despojado a la sociedad de la prosperidad material y al individuo
de la libertad personal. (Pr. III)
(…)
Da igual que un país se agote por sus propias convulsiones interiores o por las guerras civiles: en uno u otro caso, esta perdido, queda en nuestras manos.
Da igual que un país se agote por sus propias convulsiones interiores o por las guerras civiles: en uno u otro caso, esta perdido, queda en nuestras manos.
...
Bajo nuestra dirección ha destruido el pueblo la
aristocracia, que era su protectora, su bienhechora natural, porque sus
intereses estaban inseparablemente unidos a la prosperidad del pueblo. Una vez destruida
la aristocracia, el pueblo ha caído bajo el yugo de los acaparadores, de los
ladrones enriquecidos que lo oprimen de manera despiadada y cruel. Nosotros debemos aparecer como libertadores del obrero de ese
yugo que lo oprime, proponiéndole que se aliste en las filas de ese ejército de
Socialistas, Anarquistas y Comunistas, que siempre mantenemos en pie, con el
pretexto de solidaridad entre los miembros de nuestra Francmasonería social.
…
Para azuzar a los ambiciosos a abusar del poder, hemos enfrentado
todas las fuerzas desarrollando sus tendencias liberales hacia la
independencia. Hemos estimulado todo instinto tendente a este objeto; hemos
armado a todos los partidos; hemos hecho del poder el blanco de todas las
ambiciones. Hemos transformado todos los Estados en arenas en que se
desarrollan todas las luchas.
…
Nosotros debemos aparecer como libertadores del obrero de ese
yugo que lo oprime, proponiéndole que se aliste en las filas de ese ejército de
Socialistas, Anarquistas y Comunistas, que siempre mantenemos en pie, con el
pretexto de solidaridad…
Sobre la
educación destructora y el botellón
En los países cristianos, el pueblo esta
embrutecido por el alcohol, la juventud esta trastornada por la intemperancia
prematura en la que nuestros agentes la han iniciado cubiertos con distintos
disfraces
…
Los Gentiles han perdido la costumbre de pensar por sí mismos
algo que sea distinto de lo que nuestros consejeros científicos les inspiran.
…
La verdadera ciencia del orden social, en cuyos secretos no
tenemos costumbre de iniciar a los Gentiles, enseñará a todos que el lugar y el
trabajo de cada uno deben ser diferentes, como una consecuencia de la necesidad
de relación que hay entre la educación y el mismo trabajo.
… Necesitamos dirigir la educación de las sociedades
cristianas en tal forma, que sus manos caigan abatidas en un gesto de
desesperada impotencia ante cualquier negocio que exija iniciativa.
El problema capital de nuestro gobierno está en debilitar el espíritu público por la crítica; en hacerle perder la costumbre de pensar, pues la reflexión da origen muchas veces a la oposición; en distraer las actividades de los espíritus con banales escaramuzas (FUTBOL) y torneos de oratoria (BELEN ESTEBAN).
El problema capital de nuestro gobierno está en debilitar el espíritu público por la crítica; en hacerle perder la costumbre de pensar, pues la reflexión da origen muchas veces a la oposición; en distraer las actividades de los espíritus con banales escaramuzas (FUTBOL) y torneos de oratoria (BELEN ESTEBAN).
Sobre la falsa
teoría del Darwinismo impuesta por los mass media:
Dejémoslos creer en la importancia que nosotros mismos les
hemos inspirado de las leyes científicas y sus teorías. Precisamente con
ese designio hemos fomentado constantemente por medio de nuestra prensa su
confianza ciega en esas leyes. La clase pensante de los Gentiles se ufanará
orgullosa de sus conocimientos, y sin examinarlos a la luz de la lógica pondrá
en acción todas las enseñanzas de la ciencia acumuladas por nuestros agentes
para guiar sus inteligencias en el sentido que a nosotros nos conviene.
No penséis que carecen de fundamento nuestras afirmaciones. Fijaos solamente en el éxito que hemos obtenido creando el darwinismo o el marxismo o el nietzcheismo. Para nosotros, al menos, la influencia mortífera de esas doctrinas debe ser del todo evidente.
… en el actual estado de la ciencia, tal como nosotros la
hemos hecho, el pueblo, creyendo ciegamente la palabra impresa, se alimenta de
los errores que en su ignorancia, se le van insinuando por los iniciados en
nuestros secretos, contra las otras clases sociales, que él cree superiores,
porque no comprende la importancia de cada una de ellas.
Sobre la
utilización de las modas modernas para
el control de las masas:
Es necesario que tengamos en cuenta las ideas, los caracteres, las
tendencias modernas de los pueblos, para no incurrir en errores en política y
en el manejo de los negocios.
Sobre el control
de la prensa como medio de crear descontento e ilusión de libertad:
Los Estados modernos tienen en sus manos una gran fuerza
creadora: la Prensa. Su papel es el de expresar las reivindicaciones que se
dicen necesarias, indispensables; hacer conocer las quejas de los pueblos;
crear el descontento y darle una voz con que expresarlo.
En la Prensa está encarnada la libertad de palabra. Pero los Estados no han sabido utilizar esta fuerza que ha caído ya en nuestras manos. Por la Prensa hemos conquistado toda la influencia, quedando nosotros ocultos en la sombra, y gracias a ella hemos podido amasar el oro con nuestras manos…
Sobre la utilidad del Holocausto:
… Pero nos hemos rescatado a nosotros mismos mediante el
sacrificio de muchísimos de los nuestros.
Cogeremos al toro
por los cuernos, sin tapujos ni reticencias: hemos destruido ya todos los
gobiernos excepto el nuestro; más aún, en muchas partes el nuestro es ya un
gobierno de jure. En la actualidad, si hay algunas naciones que levantan
protestas contra nosotros, es por mera fórmula, u obedeciendo a nuestros deseos
o mandatos, porque el Antisemitismo nos es en cierto modo necesario para
gobernar a nuestros hermanos menores.
Sobre la
industria del ocio, el deporte, las exposiciones de arte, los concursos de
belleza y el consumismo para distraer a la población
Con el objeto de que no lleguen a nada por medio de la
reflexión, les distraeremos de pensar en cosas serias por medio de las
diversiones, de los juegos, de los pasatiempos, de las satisfacciones de las
pasiones, de las casas públicas...
…
Muy pronto propondremos
por medio de la prensa concursos de arte, de belleza, de deportes..., de todo.
Estas futilezas alejarán definitivamente los ánimos de ciertas cuestiones en
las que nos sería molesto entrar en lucha con ellas.
…
Así, pues, para que los espíritus Gentiles no tengan tiempo para
pensar y reflexionar, es necesario distraerlos por medio de la industria y del
comercio.
Sobre la
destrucción de la espiritualidad y la incitación al consumo innecesario y la
especulación:
He aquí por qué es necesario que nosotros arruinemos la fe y
arranquemos de los espíritus Gentiles el principio mismo de la Divinidad
sustituyéndolo por los cálculos y las necesidades materiales.
…
De esta suerte todos los pueblos buscarán su provecho
material, y luchando cada uno por sus propias ventajas, no darán ninguna
importancia al enemigo común.
…
Pero para que la libertad pueda de esa manera disolver y
destruir completamente las Sociedades Cristianas, se necesita hacer de la
especulación la base de la industria, de tal manera que toda la riqueza que la
industria extraiga de la tierra, no quede en manos de los industriales, que se
emplee en especulaciones, es decir, venga a parar a nuestras cajas. La lucha
encarnizada por la supremacía, los choques de la vida económica crearán, mejor
dicho, han creado ya, sociedades sin ideales, frías y carentes de sentimientos.
Estas sociedades sentirán repugnancia por la política noble y
elevada y por la Religión. Su único culto, su única guía será el cálculo, o lo
que es lo mismo, el oro, al que se tributará una verdadera adoración, por razón
de los bienes materiales que proporciona.
Sobre la falsa democracia constitucional:
Los derechos que hemos consignado en las Constituciones son
ficticios para las masas, no son reales. Todos estos llamados Derechos del
pueblo no pueden existir sino en la imaginación, pero nunca en la realidad.
…
¿Qué puede significar para el proletario,
para el obrero que vive encorvado sobre su rudo trabajo, agobiado por su
miseria, el derecho que se concede al charlatán incansable, al periodista que
escribe toda clase de necedades aun de asuntos serios que no conoce, desde el
momento que el proletario no saca otra ventaja de la Constitución que las
miserables migajas que dejamos caer de nuestra mesa como precio de un voto
emitido conforme nuestra consigna en favor de nuestros agentes e intermediarios?.
…
Los derechos republicanos, para el pobre diablo no son sino
una amarga ironía; la necesidad de un trabajo diario no le permite gozar; pero
en cambio, esos derechos le privan de la garantía de una ganancia constante y
segura, y lo entregan atado de pies y manos a las huelgas, a los patronos o a
los compañeros.
Sobre el
progreso
Es la manera de lograr que pierdan la
cabeza los cristianos imbéciles con la palabra progreso. No
habrá un solo discernidor entre los goim que
descubra agazapada bajo esta palabra la evasión de la verdad respecto a todo
cuanto no sea del mundo material».
Protocolo XIII, párrafo 6.
Por esta razón nuestras instituciones deberán presentar una hermosa
fachada que demuestre elocuentemente los beneficios que puede reportar el
progreso a todos los hombres.
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Queda
claro que lo que estamos viviendo no es una casualidad, corresponde a algo que desde 1900, se estaba diseñando. Como dice Teresa Forcades: si lo que pasa está diseñado, significa que no es inevitable, luego se puede cambiar.
Desde la
Revolución Francesa, los seres humanos buscan hallar otros amos que nos eviten
la fatiga de pensar y obrar por nosotros mismos, es decir que delegamos
nuestras responsabilidades en el gobierno que nos mantiene en el pupilaje para que
jamás lleguemos a ser seres humanos pensantes. Es tal la nulidad a la que nos han reducido
nuestros directores que el mundo batalla por ser libre y lucha en vano. Y este
es el punto más terrible, que luchamos en vano, pues por nuestra pereza y
desidia, hemos renunciado al libre albedrío y a nuestras responsabilidades al
haber delegado en el gobierno todas nuestras responsabilidades, y ya no sabemos
cómo hacer para desenmarañar el mecanismo de nuestra esclavitud.
Son sólo
nuestro valor y energía los que pueden
salvarnos. Mientras esperemos esperanzados que sean las energías ajenas las que
nos salven, seguiremos en la ignorancia y la esclavitud.