Las lágrimas de Eros en el Museo Thyssen

Fotograma del Video de Marina Abramovic, ganador del premio a la mejor artista en ARCO 2008.

El apetitoso título, tomado prestado del famoso ensayo del inclasificable pensador francés Georges Bataille, me puso la miel en los labios: era el anuncio de que por fin algo nuevo sobre el erotismo en el arte iba a ser mostrado. Mi gozo en un pozo. Es más de lo mismo.

Una vez más, una exposición comisariada por un hombre habla del erotismo desde el punto de vista masculino, como si éste fuera el único enfoque posible, como si las imágenes eróticas masculinas y femeninas fueran simétricas, equivalentes. Como si el erotismo masculino fuera El Erotismo Universal.

Pero esta confusión es clásica, incluso casi podríamos decir académica, porque la mayoría de los libros de arte que tratan del erotismo en el arte presenta esta mirada. Además esta exposición ha amalgamado el amor erótico con el amor de la madre hacia el hijo. Es decir que ha caído en la trampa latina confundiendo eros con philia, porque, aunque bien diferentes, ambos sentimientos se traducen con la misma palabra: amor.

A pesar de las apariencias, mi reflexión no es un comentario de reivindicación feminista. Es una observación de historiadora. Venus, Eva, María Magdalena, Salomé, Judith, Lucrecia, Cleopatra, San Sebastián, Apolo y Jacinto, son todos mitos griegos y cristianos que hablan de la mirada erótica del hombre sobre la mujer -o el hombre, en el caso de los homosexuales-. El ser deseado está tumbado, ofrecido o dormido, frecuentemente atado, indefenso, hasta la indefensión extrema que es la muerte. Cuando Artemisia Gentileschi representó los mitos de Judith y Holofernes y Susana y los viejos lo hizo desde el dolor del sentirse abusada y el deseo de venganza. Éstas llamadas mujeres fuertes de la Biblia pintadas por los hombres son objetos eróticos, pintadas por la mujer son sujetos que sufren y padecen.

Y es que una buena pregunta que deberían plantearse los comisarios sería: ¿el erostimo de las imágenes está en la mirada del espectador o en la intención del artista?

Ni pizca de erotismo en esta decapitación de Holofernes por Gentileschi, sino rabia telúrica, deseo absoluto de venganza y de acabar con el abuso de los hombres sobre las mujeres.

Además, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, nos han colado toda una sala con unos cuantos Davides con la cabeza de Goliath, cuyo erotismo está aún por descubrir.....

Magdalena yacente de Antonio Canova, agotada de arrepentirse, porque a lo mejor se ha dado cuenta que no sirve de nada tanto esfuerzo, aporque sabe que siempre será considerada La Gran Pecadora del Cristianismo....

Que la Magdalena penitente sea el tema de toda una sala de una exposición dedicada a Eros es la prueba de la confusión que reina en la mirada de los historiadores del arte (que no historiadoras) sobre lo que es erotismo. La Magdalena fue la imagen del arrepentimiento para que las pecadoras se confesaran y se arrepintieran, cuando la Contrarreforma decide combatir el rechazo del sacramento de la confesión por los Protestantes. "Arrepiéntete pecadora, que la misericodia divina es inconmensurable, si Dios Padre perdonó todos sus pecados a esta furcia, cómo no te va a perdonar a tí, piadosa espectadora" debían decir las imágenes pintadas en el siglo XVII para las feligresas en las iglesias. -el equivalente para los pecadores masculinos eran las lágrimas de San Pedro, pecador arrepentido por haber renegado de Cristo por tres veces-.

Magdalena de Tiziano

Eso es la teoría. La realidad es que las Magdalenas penitentes siempre están desnudas, y dejan entrever sus penzoncillos entre sus melenas rubias o pelirrojas. Pero ¿por qué? ¿ No quedamos en que se estaba arrepintiendo? ¿ Entonces por qué nos sigue provocando con sus pechos turgentes? Muy sencillo. Porque el pintor es varón y no puede resistirse a la idea de pintarla de foma deseable, aunque por ello contradiga el mensaje que debería trasmitir.

¿ Cuáles son las obras de las mujeres artistas representadas en esta exposición?

Marina Abramovic nos habla de la muerte que golpea el vientre una y otra vez, y ,con su Pietá, de la muerte del hijo sobre el regazo de la madre. ¿Dónde está el erotismo? Abramovic habla del dolor de la muerte y del amor de la madre, pero no de eros, sino del philia.

De Louise Bourgeois ha traído la esfinge decapitada , dorada y con numerosas mamas: ¿por qué considerar esta obra erótica? ¿porque tiene seis tetas? Personalmente no veo el erotismo en ninguna parte. Ella siempre comentó que se trataba de una venganza , de un ajuste de cuentas con su padre, al que quería decapitar y ridiculizar.

Sam Taylor Wood, como la Semelé lunar, nos habla de la ternura en la contemplación del sueño del ser amado. Es cierto que es algo muy femenino, pero esto nos pasa con nuestro amante y con nuestros hijos, no estoy segura que sea una imagen del erotismo femenino. De nuevo veo philia y no eros.

Cierto es que Beckham está de lo más adorable. Pero es un video fruto de la ternura de la mirada femenina, que recuerda la placidez e indefensión del hijo dormido..

.Nada que ver con la mirada de deseo del hombre sobre las Venus dormidas y ofertas.

En cuanto a la Magdalena encadenada y sufriente de Kiki Smith ¡¿qué tiene de erótico?! pobre mujer, si es todo dolor y desesperación!! ¿Es esto la imagen de Eros? ....Claro, como está desnuda, será que trata de lo erótico, pensarán los comisarios varones....

Reflexionemos sobre el erotismo en el arte.

Para empezar, la tradición occidental ha asociado en el mito de Venus los conceptos de Amor erótico y Belleza en una categoría supuestamente universal, es decir que propone que SIEMPRE es válida, y que se expresa en el arte a través de la imagen de una bella mujer desnuda. Pero, si para el hombre la mujer bella es erótica, ¿acaso encontramos lo simétrico en la mujer? ¿es el hombre deseado por la mujer porque es bello? Creo que no, estamos rodeados de mujeres enamoradas de hombres feos.

Hacia 1500, con su Venus dormida, Giorgione inauguró un tipo de imagen erótica que 500 años después aún perdura en cualquier revista de Playboy o similares.

Todas las exposiciones dedicadas al erotismo en el arte presentan obras con desnudos. Sin embargo, el estudio del desnudo en el arte del siglo XX, en el que abundan las mujeres artistas, hace dudar de la validez universal de la asociación entre cuerpo desnudo y deseo sexual: el desnudo en el arte de los hombres es, prácticamente siempre, el objeto del deseo mientras que en la obra de la mujer artista, el cuerpo desnudo suele ser sujeto, sujeto que padece la emoción y no el que la provoca, una emoción que, además, no tiene por qué ser erótica. En muchas ocasiones, las mujeres artistas asocian el desnudo con el dolor.

otra obra de Abramovic.

Los "expertos" que escriben sobre erotismo  y los que organizan exposiciones relativas a este tema   ni  siquiera aluden a esta particularidad, acostumbrados al hecho de que cuando se habla de erotismo en el arte siempre son Tiziano, Rubens, Rembrandt, Ingres, Delacroix, Degas. Von Stück o Picasso los que proponen las imágenes eróticas. Es lo que hay, y nadie parece sorprenderse. Como la historia del arte es en realidad la historia del arte masculino, el erotismo en el arte sólo es el conjunto de imágenes que erotizan a los hombres, importante detalle nunca mencionado. Al margen de este silencio, el Siglo XX ha protagonizado la entrada triunfante de las mujeres artistas , pero al estar demasiado cerca, todavía no ha sido posible escribir su historia.