El excelente psicólogo y gran amigo Antonio Galindo describe en el siguiente artículo cuán dependentógenos somos en nuestra estabilidad emocional y cómo estamos inmersos en una sociedad de seres humanos que se perciben incompletos y que "esperan" que sea el otro, la "media naranja", la actividad sexual, el trabajo o los bienes materiales los que nos aporten la felicidad; un modelo de la eterna insatisfacción emocional que será el campo abonado para el consumismo compulsivo y la inmadurez emocional y, por ende, para la manipulación mental.
La negrita es mía.
La negrita es mía.
Fuente: Angulo Muerto
La corriente del corazón
Antonio Galindo
Ajenos a la fuerza de las sensaciones interiores hemos creado un mundo donde el equilibrio emocional parece depender de que sean otros quienes nos reconforten. De hecho, sentirse bien suele confundirse con saberse reconocido por otras personas o cosas, más que con alimentar el alma con lo que sucede dentro de nosotros.
Veamos: se han escrito muchas páginas en la historia de la psicología que nos cuentan que tenemos carencias personales, que sentimos depresión, ansiedad o abatimiento porque nos falta algo, porque no tenemos alguna cosa que está fuera de nosotros y debemos conseguirla si queremos estar bien: una relación, volver con el ser amado, un trabajo, otra vida…
Nuestra cultura vive de conceptos psicológicos atávicos, rancios, que han alimentado la creencia profunda de que la causa del malestar emocional tiene que ver con cosas externas que nos faltan. Y ello ha herido de muerte la propia relación de nosotros con nuestro interior, incluso con nuestra esencia. Es más, pululamos en esta vida como almas en pena, mendigando amor afuera, en otras personas, en las circunstancias, obviando que la realidad del tan ansiado equilibrio personal no tiene que ver con llenar lo que sentimos que nos falta con personas o cosas sino con reconocer nuestra genuina esencia como seres humanos. No sabemos que hay una esencia, una realidad más profunda que nos acontece, de la que formamos parte, la realidad del corazón.
Teorías como el psicoanálisis de Freud, por ejemplo, plantean de manera sistemática que existe lo que se considera la represión sexual, a saber, que los estados neuróticos son debidos a que las personas no gozan de una sexualidad plena, en el contexto de esta cultura compartida, aparentemente reacia a integrar el ámbito sexual. Con esta explicación de los estados emocionales y el desarrollo del concepto de neurosis, Freud establece una relación entre un estado personal (malestar) y la carencia de algo, el sexo en este caso. Y entonces las mentes asocian que la solución a la neurosis es concederse lo que falta, en este caso, una sexualidad plena. Hoy en día es muy de uso común pensar que quien está mal puede mejorar si goza de un sexo fluido.
Sin saberlo también hemos crecido en un contexto en donde otras teorías psicológicas nos han hecho creer en el mismo esquema: que necesitamos rellenar lo que nos falta con algo externo a nosotros. La psicología evolutiva al uso ha desarrollado la idea de que, si de pequeños no nos han abrazado nuestros padres, no nos han tocado, acariciado y confortado físicamente, entonces estamos condenados a desarrollar el síndrome de la falta de atención o apego. De hecho, se suele entender con normalidad que, si no nos han querido de pequeños, el daño es casi irreversible, que necesitaremos de mayores el afecto profundo de alguien que sustituya la falta de afecto de la infancia.
Como puede verse, nuevamente son creencias compartidas que se basan en la idea de una carencia, que necesita ser rellenada de algo, con el objetivo de restablecer el tan ansiado bienestar emocional:
Carencia ... Llenarse de algo.... Para restablecer bienestar
Podría seguir ilustrando esta creencia de que existen carencias y su antídoto psicológico con otras aportaciones de teorías y conceptos que hemos asumido y que luego, sin darnos cuenta, usamos para tratarnos a nosotros mismos y exigimos en los demás (como la tan idolatrada autoestima o la empatía, por ejemplo).
Pero la buena noticia es que no existen carencias como tales sino que éstas son percibidas: que no es necesario llenarse de nada externo a nosotros pues ya lo tenemos todo adentro. Por lo tanto, el concepto de restablecer es una trampa de la psicología para mantener a las mentes en continuo estado de mejora personal, huyendo de la realidad, lo que inevitablemente significa, alejamiento de lo que hay ahora, de lo que existe, de la situación en presente, del genuino amor en definitiva.
La clave está en reconocer que la auténtica represión no es sexual ni afectiva, sino eminentemente espiritual, palabra tan mal entendida, asociada a lo esotérico, a lo místico, a lo inmaterial, aspectos con muy mala prensa en la propia psicología. El mal denominado malestar emocional es, en el fondo, una inquietante sensación de echarnos de menos a nosotros mismos, nada más. Baste recordar sin ir más lejos que la esencia de lo psicológico es lo relativo al alma (etimológicamente psyche es alma en griego) y no la burda caricatura cuerpo-mente a la que se ha relegado la psicología tal y como la entendemos hoy en día.
Vivimos en un contexto materialista. La propia psicología es materialista. Materialista quiere decir que creemos que somos objetos que necesitamos ser rellenados, poseídos, cuando nuestra esencia es SER, pura subjetividad. En este apasionante proceso de SER es el corazón, no sólo el órgano que da vida, sino la fuente de conexión con lo que soy, con lo que eres, una profunda corriente en permanente movimiento que sucede sin planes anticipados ni demarcaciones. Nada que necesite ser rellenado de nada pues lo contiene todo.
SER es nuestra herencia, nuestro propósito, la propia vida y también el camino.
Antonio Galindo es autor de “La corriente del corazón. Psicología poética de la realidad” (Editorial Manuscritos, 2013) y director de Asesores Emocionales.
Esto está muy bien, y como teoría hermética lleva la razón: somos seres incompletos desde que nacemos y es tarea nuestra llenar los huecos. Pero sigo sin ver una pauta en ésto. Decís que tenemos un agujero espiritual por el que se nos escapa la energía, y debemos llenarlo con... ¿que? ¿Cuál es la esencia de lo que no tiene esencia?
ResponderEliminarNo se puede completar nada si estás en paro y no tienes ni para comer ni mucho menos para pagar la luz.
No se puede completar nada en soledad, llegando a casa y no tener a nadie que te abrace y se preocupe por tu día.
No se puede completar nada si no se experimentan emociones banales a la par que espirituales. En ésto me recuerda al budismo: "suprímete a tí mismo, suprime los deseos"
Me da la impresión de que vuestra solución para encontrar la pieza del puzzle que nos falta es irse a vivir en plan ermitaño a una cueva en mitad de un monte y pasar la vida contemplando el horizonte y contando estrellas. Me equivocaré, seguro. Y para eso estáis, para corregir.
Un saludo.
Vuelve a leer el texto.
EliminarNo hay agujeros ni nada que rellenar.Somos seres completos.
Nada nos falta.
Todo está en nosotros.
Te admiro mucho pilar. Me inspira mucho tu entusiasmo. gracias infinitas
EliminarMil gracias por este artículo, por el hecho de que se plantée la espiritualidad desde otro punto de vista altamente necesario. Me ha encantado y lo comparto 100%. Yo lanzo un proyecto este jueves www.mamaespiritualcreativa.com, que se integra perfectamente en esa filosofía. Algo de información sobre el mismo por si puede resonar en alguien, en mi blog personal www.km0personal.com
ResponderEliminarUn saludo
Virginia
<> De La Carta a los Colonicenses. Algunos humanos estan buscando porque tienen un sentimiento de vacío en el corazón, que es el lugar del alma. Quizás la imperante concepción materialista del mundo les haya escamoteado al Cristo, a Dios. Yo, sin Cristo, sería como cántaro vacío. ¡ Salud tengais! DelahuestedMiguel
ResponderEliminarmuy bonito. es lo que andaba buscando para meter en la nevera.
ResponderEliminarnada nos falta, tenemos toda la felicidad que nos permite el estomago.
todo esta en nosotros salvo la forma de soportar el hambre.
gracias por la luz.
El texto habla de carencias emocionales.
Eliminarmuchas gracias compañero,
ResponderEliminarlo miro porque me interesa mucho el tema Tavistock.
supongo que conocerás el documental the Soviet Story
Si tienes algún libro sobre la revolución francesa pero no la versión oficial, pásamelo porfa !
Elpidio Silva condenado a 17años de prevaricación al encarcelar a Blesa
ResponderEliminarNos vendría bien en estos días un post vuestro hablando del ébola ;)
ResponderEliminarPor supuesto! pero escribir un artículo propio supone leer mucho, reflexionar, separar la paja del grano... y eso es mucho tiempo.
EliminarEl Sabado pasado estuvimos dando charlas en Ecoaltea, la feria para una vida alternativa y no he tenido tiempo.
A ver si lo consigo.
Discovery de Salud va a sacar un especial sobre el tema. Basicamente dicen que es una manipulación, una más, de los laboratorios. Que es una pandemia, una más, creada intencionalmente.
Se hace lo que se puede :-)
Gracias por participar!
Es muy curioso cómo yo ayer publiqué este artículo en mi blog http://nieblamistica.blogspot.com.es/2014/10/reflejo-de-complejidad.html creo que tiene bastantes cosas en común...aunque sé que mi estilo es más denso. Me gustaría que la gente lo leyese y lo comparase con el que has citado.
ResponderEliminarFuerza y Honor a todos estos pensadores independientes.
Mi trayectoria para terceras personas o sistema es un fracaso. Lo que pienso de mi varia, unos dias tengo las cosas mas claras otros me nublo. Ahora mas de adulta me doy cuenta que muchos pensamientos, percepciones, o reacciones,en mi no eran tan disparatados. Durante mucho tiempo me ha tocado pensar como los demás, pedir perdòn por tener otra opinión etc, o retractarme para evitar conflictos.
ResponderEliminarCuanta gente conozco "adaptada a la sociedad", que están vacios, o despistados. Una de mis amigas dice que no puede tener una pareja inferior a ella, ¿a que llama inferior?, a que no tenga casa, trabajo, o x dinero. Entoces cuando conoce a alguien lo analiza, investiga y si todo está bien decide enamorarse. Por eso tiene fracaso tras otro.No se deja llevar por sus verdaderos sentimientos, "adapta" a su hombre ideal a los gustos de la sociedad.
Otro detalle, después de un tiempo sin vernos, lo mas importante que tenia que decirme es el dinero que se ha gastado en tal establecimiento de belleza spa, o los "chollos" que ha encontrado por internet en bolsos de tal marca.
Mi amiga con la que ya no tengo casi relación para la sociedad o sistema es todo un triunfo, y yo soy una fracasada pero sin embargo me siento cada vez mejor.
Ojalá mi amiga algún dia se relaje, se olvide de las fachadas, los físicos, y se enamore. Yo por mi parte seguiré con mi aceptación personal y autoestima.
Anónima: Yo podría ser tu nueva amiga, somos tal para cual ;)
Eliminarah no! que para ser felices no necesitamos "elementos externos"!!
voy a matar a mi perro, ya no lo necesito.
PD: es broma!!! creo que el artículo está bien pero sinceramente, creo que el ser humano es eminentemente social (por desgracia para personas como yo, sin herramientas sociales).
No estoy de acuerdo. Somos seres que necesitan vínculos afectivos de calidad para mantenerse vivos. Y sin embargo estamos cada vez más solos. Nuestra esencia es ser hacia el otro. Y es la carencia de este amor la que intentamos llenar con lo que sea.
ResponderEliminarTodo en equilibrio y llevado por una buena intención esencial...es una receta mas. Desde nuestro Ser interior o -llamalo como quieras- solo tu elliges lo prescindible e imprescindible en tí.
ResponderEliminarUn blog mas satanico con el ojo de horus de la dueña del blog
ResponderEliminarAntiguamente, sólo los sinvergüenzas mandaban anónimos. Ahora es normal tirar la piedra y esconder la mano.
EliminarY de nuevo, he aquí una muestra del simplismo maniqueo que anula toda capacidad de reflexión: si criticas a Podemos eres facha, si tienes un ojo eres una satanista, si no estás conmigo estás contra mí...Por Dios, qué estrechez mental!
Y así el poder sigue manejando los hilos de una Humanidad borrega, simplona y que no sabe pensar.
La cruz es anterior al cristianismo, es un símbolo que pertenece al Hombre no sólo a la Iglesia cristiana. Aparecen cruces en cuevas del paleolítico.
Si el poder se adueña de un símbolo y tú dejas de usarlo por eso, le otorgas el monopolio de dicha posesión: le regalas un símbolo que es de todos. ASí se han apoderado de todo lo universal: la rueda de la vida ahora ya sólo es de los nazis, la cruz es del Vaticano, el ojo es satanista...
Pues no. Mi ojo es mío, no es de nadie más.Y con él pretendo escudriñar hasta el menor recoveco en busca de la Verdad.
Usa el tuyo, y deja de decir gilipolleces.
Hola Pilar sabes si hay algun texto o algun video de Antonio Galindo donde explica mas sobre la depresion, mire su video titulado La Trampa de la Autoestima, y ahi menciona que tambien la depresion es una trampa, me provoco mucho interes y no encuentro mucho en Internet sobre Antonio y ese tema.
ResponderEliminarMe gusta muchisimo tu blog, gracias por tu aporte!
Puedes ponerte en contacto con él en su web de Asesores Emocionales. Y le preguntas directamente.
EliminarSi he entendido bien su planteamiento, la depresión no es sino nuestra resistencia a aceptar la realidad. Nada más.
EStoy deprimido porque nadie me quiere. Bueno, pues acéptalo.
EStoy deprimido porque no me gusta mi pareja o mi trabajo o mi vida.
En este caso, habrá que separarse o cambiar de trabajo.
La depresión siempre es estar frustrado porque no consigo lo que quiero. Es como una pataleta infantil.
Nada más.
Pero enseguida te medican para atontarte y una vez empastillado, todo te da igual.
La depresión es un regalo que te hacer tu Ser que no está conforme con lo que le das. Y se revela.
Hay que escuchar a ese Ser rabioso y frustrado y coger esa oportunidad para indagar en qué quieres, qué no tienes y cómo puedes encontrar la solución.
Si estás deprimido por algo que no puedes cambiar, por ejemplo, porque ya no eres tan guapa o joven, el trabajo es aceptarlo.
Se estás deprimido porque tienes un modo de vida que te insatisface, pues hay que remangarse y ponerse a ver cómo puedes cambiar eso que no te gusta y deprime.
Como ves, la depresión no es una enfermedad. Sino un estado de crisis, y crisis es problema+oportunidad.
GRACIAS!
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